La guerra biológica y química en la Grecia antigua (Siglox VIII - IV A. C.)
DOI:
https://doi.org/10.35869/mns.v0i25.3309Palabras clave:
Guerra biológica, guerra tóxica, armas químicas, sustancias nocivas, Heracles, Odiseo, veneno, fuego, flechas, scythiconResumo
Cuando escuchamos la expresión "guerra biológica o bacteriológica" pensamos en un tipo de ofensiva en la que se utilizan armas que contienen virus o bacterias capaces de infligir un daño masivo sobre el ejército o la población civil y que su invención es algo más o menos reciente Sin embargo, los griegos de la antigüedad ya conocían los efectos de determinados venenos y sustancias, ya fuesen de origen vegetal o animal, producían en el cuerpo humano. Utilizarlos en el terreno militar fue cuestión de tiempo. En contra de lo que se podría pensar, construir armas químicas y biológicas no era algo muy complicado ni exigía grandes conocimientos: la mayoría de estas armas tenían una tecnología sencilla, lo que no les restaba eficacia.
Las fuentes griegas apenas mencionan este tipo de armas que no sólo fueran utilizadas por los humanos; en la esfera mítica también encontramos ejemplos de su empleo. Este recelo podría deberse a que se consideraban armas crueles y deshonrosas, que simbolizaban la guerra despiadada , astuta, secreta y al margen de todo precepto moral; además solían provocar heridas dolorosas e incurablesy, en el peor de los casos, una muerte angustiosa.
En definitiva, este tipo de armas contradecían el ideal griego de guerra justa, respetuosa y sujeta a unos principios éticos aprobados por la sociedad. Sin embargo, en la Grecia Antigua, el principio del orden y justicia de la guerra, era frágil y recurrir a tretas inteligentes que sorpendieran al enemigo, en el fondo, estaba bien visto. Por lo tanto, establecer dónde estaba el límite entre lo aceptable y lo reprobable era difícil de precisar y es justamente en este contexto donde se encuadrarían las armas biológicas, cuyo uso en Grecia se remotaría a fechas tempranas y a los relatos míticos.