Samuel Richardson's two Pamelas: Or virtue rewarded by textual comparison.
Abstract
La escritura de Pamela comienza como una simple correspodencia, pero termina cobrando una notable complejidad que la convierte en un ejercicio terapéutico y, al mismo tiempo, en su arma más efectiva (a veces empleada consciente y otras inconscientemente) para hacer frente a Mr. B y a los demás personajes aristocráticos del libro. Prestando atención a los diferentes niveles de narración de la novela, uno se da cuenta de que no hay una Pamela, sino dos: Pamela-escritora y Pamela-personaje. Esta distinción es paralela a la que se establece entre lo físico y lo discursivo, lo "real" y lo textual, respectivamente. A través de Pamela-personaje Pamela-escritora despertará compasión y simpatía, primero en Mr. B, luego en Lady Davers y por último en el lector, a quien se le permite ver ejemplos de arrepentimiento y reforma dentro de la novela. Con este proceso de textualización el concepto de "mujer" se convierte en objeto de investigación y empieza a ser redefinido, ya que las emociones, la simpatía y la sensibilidad sustituyen al cuerpo, al dinero y a la posición social.